Colector boliviano recopila, cura y salva perros dejados en la basura –
Después de un horrible incidente que lo dejó en coma a lo largo de 6 meses y con un efecto físico para toda la vida, el boliviano Miguel Ángel Condori volvió al planeta con una misión y es ofrecer hogar a perros y gatos dejados en la basura.
Miguel Ángel Condori es un boliviano que después de un horrible aprecio volvió a este planeta con un nuevo propósito, y es ofrecer una segunda ocasión a los perros y gatos dejados en la basura.
“Uno no sabe a qué viene a la vida, dicen, entonces pienso que quizás mi propósito es cuidar de la creación de Dios”esto comentó el hombre de 41 años, trabajador de la compañía municipal de aseo urbano de La Paz.
Su humilde hogar está situado en el vecindario paceño de Alpacoma, el que tiene una vista única de la región aparte de su extenso patio por el que corren y juegan, sin tener que recibe un centenario de palomas que saben que siempre y en todo momento van a tener comida.
Hasta entonces se escuchan los ladridos de Camila, Toby, Blanca, Pelusa y Perla, entre otros muchos, que prueban que hay mas de un perro en el hogar, solo que aun no es su turno, primero nutrimos a las palomas.
Se puede observar como las aves gozan de su comida, Rocky, un gato de colores amarillo y naranja se pasea por todo el patio y kiro, otro felino, diviértete con una reconfortante siesta a la sombra de una carretilla.
Los gatos obedecen a Miguel Ángel en todo instante en especial en el momento en que se les solicita que entren a su habitación, esto para ofrecer a la avalancha de colas y morros que llegan muy conmovidos a saludar a los visitantes.
Por norma general hay cafés, negros, blancos o con máculas, ciertos de pelo cortito y unos cuantos “ch’apis”, como acostumbran a llamar a los perros pilosos en Bolivia.
Gracias a las consecuencias del afectamiento de Miguel Ángel, anda arrastrando un tanto la pierna derecha, según los expertos o sea debido al encontronazo en la cabeza que recibió mientras que trabajaba.
“Una vez que salí del coma estuve medio año como vegetal en mi casa, mi mujer no ha podido cuidarme, me dijo ‘anda con tus papás, no te voy a poder proteger’ y de ahí que me aparté”contó el humilde hombre.
Al quedarse solo, se refugió en los animales. Inició cuidando gatos, para entonces pasar dar de comer a los perros callejeros de su región.
Fuero seis perros los primeros agraciados en ser una parte de la familia Condori, quienes debieron cambiar de casa, por el hecho de que los dueños no dejarían que los animales se quedaran.
Halló un espacio idóneo para su creciente familia que entonces se realizó mas grande mientras que el recorría el basurero y los desechados como basura.
“Lo que me da lástima es que los meten al contenedor en bolsas, amarradas sus patitas, morros cerrados, para que absolutamente nadie sepa que hay un perro ahí”, lamentó.
“La multitud es una bazofia”, exclamaba el trabajador mientras que explicaba como se deshacen de estas pobres criaturas, especialmente de las hembras, esto por estimar eludir inconvenientes mientras que están en celo.
Su tarea se realizó bastante famosa, al punto que los vecinos le dejaban animales a su precaución, o sus compañeros de trabajo le entregan los que encuentran en la basura.
Como por poner un ejemplo Milagros quien fue mencionada con este nombre después de que se salvara de ser apl4stada por un camión de basura.
Asimismo la situacion de Keila, una mestiza blanca con tono café que fue encontrada en una alcantarilla.
Asimismo tiene un elevado número de palomas que en la mayoría de los casos son cuidadas y protegidas en improvisadas casa de cartón.
Por su lado lo único que siente es agradecimiento a quienes asistieron a ofrecerle una vida digna a sus animales, así sea con comida o costos médicos.
Las enternecadoras imágenes se propagaron velozmente en las comunidades cosa que permitió tener nuevos apoyos fuera del país, por el momento el hombre asegura que proseguirá salvando animales mientras que tenga vida.
