Pareja creando un santuario para abejas en la mitad del bosque para salvarlas de la extinción –
Los cultivos de determinadas plantas en Bolivia prosiguen ganando espacios en bosques originarios y lejos de debates moralistas, esta práctica pone en riesgo el hábitat de las abejas.
Se dijo que si la presencia de insectos polinizadores resulta diezmadas, la vida como la conocemos el día de hoy, quedaría en el olvido. Y sucede que para el mundo en sí, las abejas son sinónimos de vida.
Cinthya Callisaya Yujra y Eric Paredes son los causantes de esta idea ecológica que representan las excelentes pretenciones de estos expertos. La conocida apicultora y el veterinario de ingeniería zootécnica trabajan de manera inalcanzable con sus manos.

“Nuestras abejas están en incesante riesgo por la quema incontrolada de bosques y la extracción de madera… Aquí desaparecen muchas abejas… Estamos obligados a continuar haciendo un trabajo por las abejas para salvar estas especies”, afirma Cintia.

En esa sintonía, su marido relata: “Las abejas son impresionantemente esenciales para nuestro mundo… Conque desde ese criterio, ofrecemos mayor relevancia a eso que hacemos“.

El ecoparque tiene por nombre “Las Orquídeas” y en él las abejas tienen la posibilidad de progresar en la producción de miel, puesto que tienen el espacio para las colmenas conveniente.
El espacio garantiza que no se estorbe la actividad de las abejas. La produccion de coca que es muy comun en Bolivia, crea varios dividendos monetarios en la poblacion campesina, tambien incrementa la tala y la quema de los panales, incidiendodo saber la proporción de abejas en la región.

“La meta de este rincón es que se transforme en una institución de investigación de abejas… para todas y cada una de las abejas nativas, sin aguijón y asimismo poder trasmitir este conocimiento a distintas zonas a fin de que se valore mucho más la clase. Nuestra misión es sencillamente socorrer a las abejas”, ha dicho Paredes.

Las abejas son las considerables encargadas del desempeño del ecosistema. Estas pequeñas amigas efectúan su actividad de polinizar para qué exactamente existe la mayor parte de los alimentos que consume el mundo.

Para bastantes especialistas, mucho más del 70 por ciento de lo que consume el hombre es merced a las abejas. Aun de esta manera los químicos agrícolas, el cambio climático, la deforestación y la predominación del hombre ha achicado su cantidad en el mundo.

Estos héroes ecológicos estiman que si bien tuvieron éxito salvando a diez especies de abejas, aún hay tareas por cumplir. Y si bien el espacio designado como santuario es de dimensiones notables, no es bastante si se desea respetar la presencia de las abejas en el mundo. Con lo que resulta conveniente efectuar campañas de concientización de respeto por la actividad de la apicultura y la interacción de las abejas en el ecosistema.